Por lo general, cuando alguien dice la palabra arte lo primero que evoca la mente suele ser un cuadro o una pintura. No
sé muy bien a qué se debe esto, aunque me inclino a pensar que se trata de
siglos de asociación de términos. Es por ello que la disciplina escaparate del
arte es la pintura.
Aparte del dominio de la técnica, la cantidad de registros
que puede llegar a tener una obra pictórica queda dentro de la imaginación de quienes
la realizan y de aquellos que la disfrutan. No tengo formación en las técnicas,
salvo algo de cultura general, por tanto, sigo mi propio instinto para
identificar las sensaciones que me abordan cuando miro una pintura. El
conjunto, los detalles. Lo conocido e identificable, lo perturbador y
desafiante. Quizás no soy capaz de apreciar todo lo que un pintor es capaz de
transmitir mediante un cuadro, pero me gusta tratar de compensar esta carencia intentando
recrear o imaginar el proceso mental desarrollado por el artista hasta llegar a
componer la obra final.
Así pues, me acerqué
al lugar donde Alejandro Correa
Izquierdo lleva a cabo ese proceso. Entrar en su refugio revela cosas sobre
su obra, influye en ella tanto como aquello que le rodea, pues a pesar de
aparecer como un oasis en un desierto de cemento, no se encuentra en absoluto
aislado de la sociedad.
Hace un tiempo que conozco sus trabajos, y aunque le perdí
la pista durante un tiempo, es maravilloso escuchar de vez en cuando que, en
palabras de un gran amigo (que es como mi hermano), cada vez que asoma la
cabeza fuera de su refugio, gana un premio, como el segundo premio en el V Certamen de Pintura en la Calle de El Rosario en
2011, el Premio Óscar Domínguez de
Pintura en 2013, o el más reciente, el
XVIII Premio Nacional de Pintura Enrique Lite este mismo año.
¿Su estilo? Yo diría
que es romanticista. Pero no lo empleo como tecnicismo para describir
su obra, sino para describir su actitud
y su visión, su forma de investigar y de plasmar en un lienzo. Cuando
observo una de sus pinturas me llama la atención el manejo que tiene de los
colores. Cómo compone toda una obra con una investigación tan exhaustiva de los
colores que desea, en una matriz compleja y meticulosa de pinceladas. Y a pesar
de ello, da la sensación de iniciar ese proceso de manera fortuita, probando y
ensayando sin descanso. Su pinturas hacen pensar, remueven algo dentro de uno,
le incomodan de alguna manera pero al
tiempo no es capaz de identificar por qué. Creo que ahí radica la calidad
de su obra, que atraviesa el filtro de los sentidos y se instala más allá, en el reino de las sensaciones. Y eso es algo
que no pasa en otras obras, donde se busca la perfección estética de una manera
u otra, para que la saturación de los sentidos sea total y, sin embargo, no
dejen huella emocional.
Los Árboles, Premio Oscar Domínguez de Pintura, 2013 |
· Hola Alejandro,
muchas gracias por acceder a esta entrevista. Una primera pregunta, casi
obligatoria: ¿Cómo acabaste eligiendo la pintura como forma de expresar?
Desde siempre me
gustó dibujar, así que cuando llegó la hora de elegir me interesó la
posibilidad de poder ``profesionalizarme´´ haciendo algo que sin duda me
proporciona un placer intenso.
· Justo antes de
comenzar a pintar, delante de un lienzo en blanco, ¿qué es lo primero que
haces?
Cerrar puertas y
ventanas.
· ¿Hay una
investigación anterior al momento de pintar, o todo el proceso se origina en
ese instante?
Yo hasta ahora nunca he realizado bocetos
previos, ni tampoco trabajo con la fotografía como modelo, por tanto mis
imágenes vienen de la memoria y la fantasía principalmente, así que podría
decir que cuando no estoy pintando, estoy observando.
· ¿Qué influye
principalmente en ese proceso?
Principalmente el
estado de ánimo.
· ¿Se encuentran
otros autores dentro de esas influencias?
Si, aunque casi
siempre de manera involuntaria.
· ¿Dirías que en la
pintura se refleja todo ese proceso al final?
Absolutamente, de
hecho considero que el proceso creativo es lo que le da una forma particular a
la obra.
· ¿Sabes exactamente
cuándo has terminado una obra, es decir, llega un momento en el que piensas “ya está terminada”?
En este caso creo
que es el cuadro el que te dice `` ya´´.
· En 2013 tuvo lugar
tu primera exposición individual en la galería Stunt de La Laguna. ¿Cómo fue la
experiencia?
Dejando de lado el
tema económico… El simple hecho de ver tu obra fuera del estudio es algo
imprescindible para distanciarte de ella, y tener una visión más clara de lo
que realmente estás haciendo.
· Hay obras que no
llegas nunca a exponer. ¿Qué sentido tienen para ti esos cuadros que quizá
nadie vea expuestos jamás?
Suelen ser cuadros
personales, nada más.
· ¿Has pintado alguna
vez por encargo (fuera del ámbito
académico)?
Sí, he pintado por
encargo, pero siempre son cosas que me interesan.
· Enhorabuena por el
XVIII Premio Nacional de Pintura Enrique Lite. ¿Qué supone para ti haber ganado
este premio?
Los premios son
importantes para darte a conocer y para difundir tu obra. También hacen que las
personas con poca sensibilidad valoren lo que haces, y dado que estas personas son las más numerosas
te ayudara a vender más cuadros y conseguir algo de dinero para seguir pintando.
· ¿Cómo aparece ante
tus ojos el mundo profesional? ¿Cuál es la mayor dificultad que encuentras?
Cada vez soy más
consciente de que dedicarte sólo a esto es casi imposible dado que hay gran
dificultad en conseguir una mínima regularidad en las ventas.
· ¿Crees que pasa por
realizar más exposiciones?
Sí.
· Además de la
pintura, también has estado metido de lleno en la música, tocando la batería en
varios grupos de relevancia en Tenerife. ¿Es algo que llevas paralelamente a la
pintura con la misma intensidad o es un hobby?
Ni toco tanto como
pinto ni pienso que pudiese vivir de ello, pero no entiendo mi existencia sin
la música. Es alimento fundamental para el ``alma´´ y un estímulo muy divertido
y energético.
· ¿Influye la música
en el proceso?
Ayuda a encauzarme
por un camino u otro.
· ¿Me recomiendas
algún artista?
Te recomiendo que
medites sobre las pinturas rupestres.
· ¿Algún consejo a
los jóvenes pintores que están en plena formación?
Creo que una obra
funciona cuando es coherente y algo es coherente cuando es sincero, así
que mi mejor consejo es decirles que
sean tan sinceros como dedicados.
· ¿Hay algo que
deseas añadir?
Quiero darte las
gracias por interesarte en lo inadvertido...
Gracias por tu
talento, ha sido un placer volver a tu estudio. Te deseo lo mejor.
Alejandro Correa, en su estudio. |
Describir su obra es algo que escapa a mis conocimientos,
fuera de lo que soy capaz de comparar. De modo que les recomiendo que lean tanto
la crítica de Ernesto Valcárcel Manescau
como la reseña del blog Último Maudit
sobre la muestra que expuso Alejandro
Correa entre enero y febrero de 2013 en la galería de arte Stunt, situada
en La Laguna. Les recomiendo que estén atentos a sus próximos trabajos y que
acudan a verlos si tienen la oportunidad. Estoy
convencido de que no les dejará indiferentes.
Un gran artista y mejor persona. Me ha gustado mucho la visión tan personal e interesante que dejas entrever tanto en la entrevista como en la introducción del artista y su obra. Felicidades, ¡sigue así!
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